UN DÍA CANSADO EN EL INSTI

Hoy tuve una clase de gimnasia mas agotadora de lo habitual. Os cuento mi día:

Me levanté un poco más tarde de lo habitual, hacia las 07:35. Desayuné, me vestí y me preparé. Salí y me fui a la parada. Cogí el bus y le estuve dando a la lengua con Carla y Patri. Llegamos y yo le seguí dando a la lengua. Hasta que tocó el timbre. Llegó y fuimos a los vestuarios. Y nos fuimos hacia los alrededores del Palacio de los Deportes. Y nos explicaron la prueba que íbamos a hacer. Consistía en correr 6 minutos un recorrido de 200 m. las máximas vueltas posibles. Y me puse en el primer grupo dispuesto a hacerlo. Y el profesor dio la salida, y yo salí a un ritmo un poco alto, iba detrás de uno que corrí muchísimo. Pero cuando llevamos 3 vueltas "casqué" me empezó doler el tobillo y abandoné. Me dijo que sino lo hacía con el otro grupo la prueba, suspendía. Y yo estiraba y estiraba pero no se me pasaba. Hasta que mandó colocarse para salir. Yo pensé, tengo que intentarlo, y fui hasta allí con el tobillo mal. Y mandó salir y me puse primero. De alguna forma no me dolía tanto y tiré, y seguí y seguí. Hasta que llegué a la 5ª vuelta donde me fijé que había 20 centimos en el suelo y perdí 3 segundos. Y seguí, iba con mucho flato y tosiendo mucho, no sentía las piernas, pero bueno, tiré. Y comencé a ir más despacio hasta que oí el feliz sonido del silbato. Paré y caí casi desplomado. Había 1.250 m. en 6 minutos (hay gente que había hecho más). Me sentí genial, de una lesión pasé a un aprobado muy bueno. Y hasta después del recreo no paré de toser. Esta es mi historia del cansancio.